Líder
o partido
La contestación más fácil sería; “ambas cosas”. Y quizá en este caso sea lo más acertado. Pero no es fácil. Está muy claro, -en el momento histórico que vivimos- que un partido sin un líder carismático, con mucho poder de atracción, no va a ninguna parte. Su cara, su imagen, su actitud, pueden resultar, y resultan, decisivas en un resultado electoral.
¿Renunciamos a esta realidad? NO. Pero
sin dejar de fortalecer el otro apoyo si queremos un sistema fuerte. Es un
error echar mano del partido a última hora, a la hora de confeccionar un
programa, y sobre todo a la hora de hacer las listas. Un partido en constante
actividad, proponiendo soluciones y presentando militantes con ideología y
actitud.
Julio García-Casarrubios Sainz
No hay comentarios:
Publicar un comentario