Vergüenza ajena

 

            Me da pereza; me cuesta mucho hablar del caso Ayuso-Milei. Siento vergüenza hablar de ese tema. Es algo tan evidente, tan obvio, que cuesta trabajo entrar al tema. En todo caso, sí merecería la pena hacernos algunas preguntas: ¿A qué ha venido Milei a España? ¿Quién lo ha traído? ¿Qué significado tiene esta visita? ¿Qué aporta a la política española?

            Yo no le veo que aporte nada bueno. Cualquier acontecimiento tiene su parte buena y sus sombras. Pero, ¿dónde está esa parte buena? No beneficia a Argentina, ni a España, ni a la democracia, ni siquiera al Partido Popular. Es un espectáculo vergonzoso, que solo puede responder a posicionamientos populistas. Sí. Siento vergüenza ajena.

 

Julio García-Casarrubios Sainz

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