La
Europa de las naciones
La Europa de los nacionalismos condujo a lo que sabemos. Enfrentamiento entre naciones, entre territorios; lucha de fronteras; pero sobre todo lucha por ser más que el otro. Vista y reconocida esta realidad, Europa llego a la conclusión de que era mejor la vuelta a la Europa de la esencia cristiana, de la cohesión, de la solidaridad.
Y así se llegó a concebir una Unión
Europea. Una Unión que, respetando fronteras ha sabido hacer un frente común
para que se convirtiera en el punto de referencia mundial de un desarrollo
sostenible, justo e igualitario. Pero los rescoldos del antieuropeísmo siguen
humeando, y corren el riesgo de volver a arder si no los cortamos en las urnas.
Julio García-Casarrubios Sainz
No hay comentarios:
Publicar un comentario