Aceptar la democracia

 

            Es muy libre y tiene toda la legitimidad, manifestarse en contra de una ley que ha sido aprobada en el Congreso de los Diputados. Pero cuando esta actitud se repite, y se repite, con motivo de problemas diferentes, es igual de legítimo sospechar que no es cuestión de esta ley, sino más bien un enfrentamiento sistémico.

            Que no les guste a algunos la ley de la amnistía, tiene toda su lógica. A mí, tampoco me gusta. Ni creo que les guste a los que la han promovido. Pero, aún sin gustar, a veces, uno tiene que tomar decisiones para conseguir objetivos de mayor alcance. Insisto: esta negativa tiene poca credibilidad porque la falta de lealtad viene repitiéndose, día sí, y otro también.

 

Julio García-Casarrubios Sainz

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