Una presión insoportable
Cuando el presidente de Gobierno anuncia su decisión de marcarse un plazo de reflexión para tomar la decisión de si continuar en la presidencia o retirarse, se me viene a la cabeza aquella comparecencia de Adolfo Suárez un 29 de enero de 1981, anunciando que se marchaba para no hacer daño a España. No pudo soportar la presión.
¿Es lo
mismo? No. En aquella ocasión la presión venía de la ultraderecha franquista,
sin el apoyo de la derecha, que estaba unida a los principios democráticos.
Aquella derecha que supo colocarse en el lado de los intereses de España. Hoy,
en las derechas no existe esa distinción. No son iguales, pero están abrazadas
para derribar al Gobierno de España.
Julio García-Casarrubios Sainz
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