Castillo de naipes

 

            Los independentistas catalanes tienen todo su derecho a pensar y a aspirar lo que les venga en ganas. Pero dentro del respeto más absoluto a las leyes establecidas, y si para ello se requiere cambiarlas, que tomen las iniciativas, dentro del marco legal y aceptando los resultados. Respeto total por pare de los demás y por parte de ellos. Con esas premisas y diálogo y tolerancia, pueden encontrarse el camino para la convivencia.

            Pero; con un independentismo a la greña. Unos aprovechando los legítimos sentimientos de algunos. Otros inventándose un independentismo que nunca sintieron, y ahora se acomodan a él como solución a sus problemas internos. Y otros utilizándolo para cosechar votos. Por ahí se hundirá como castillo de naipes y solo traerá confrontación.

 

Julio García-Casarrubios Sainz

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