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Tercera
Etapa Socialista
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Los líderes de la derecha, con sus honrosas excepciones,
tienden a lanzar mensajes, fáciles de asimilar y con muy poca profundidad
racional. Y lo hacen porque la mayoría de su clientela, también con sus
honrosas excepciones, así lo espera. Es el conservadurismo decimonónico, y devuelto
a España por el aznarismo de los años noventa del siglo pasado. Es la fe contra
la razón; es la fe en una España nuestra, en nuestra amada patria, frente al
concepto de país en continuo avance hacia el bienestar social.
Es más fácil inocular la pasión por una España históricamente
grande, que valorar el esfuerzo, la lucha, el trabajo diario…, el vencer las
dificultades, para lograr una sociedad más justa y más igualitaria. El
publicista, el estratega, el asesor que escribe los guiones al político
encuentra siempre más fácil y más eficaz a la hora de votar, transmitir ilusión
y sentimientos, que conducir a un estudio real de los hechos. Es más fácil
recurrir al enfrentamiento con “los que quieren romper España”, que apoyar y
alentar una difícil tarea de diálogo, acercamiento y convivencia.
Está muy bien tener creencias, está muy bien seguir a pie
juntillas los principios ideológicos de una determinada forma de pensar. Respeto
total a todas las creencias; pero sin olvidar la ciencia; la creencia es el
camino fácil, pero es irracional, y como tal, origen de conflictos, de
enfrentamientos, de incomprensiones. La ciencia es racional, se puede
demostrar, se ve, se palpa. El camino de la ciencia es el más difícil, requiere
estudio y mucho razonamiento; pero no es origen de conflictos, sino más bien de
llegar a acuerdos y sobre todo de avanzar, de progresar.
¿Trato de menospreciar la fe, la ilusión, la creencia? No.
Rotundamente no. La fe, la ilusión, las creencias iluminan el camino. Pero el
camino se hace con la razón, los hechos y la ciencia. Es la diferencia entre el
conservadurismo y el progresismo. Los mensajes fáciles conducen a confirmarnos
en nuestras creencias, pero, aunque más difícil, es más eficaz el mensaje que
busca convencer, para que entre todos progresemos hacia un mundo mejor. Amemos
a España, sí. Pero no nos dejemos llevar por el canto de sirenas que nos habla
del amor a España, escondiendo la necesidad de pensar, estudiar, analizar; como
se avanza, como se mejora.
Julio García-Casarrubios Sainz
http://juliocasarrubios.blogspot.com
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