Justicia independiente

            Una de las asignaturas pendientes desde la Transición, es la separación clara y nítida de la Justicia y el Poder Ejecutivo. No es culpa de la mayoría de los jueces, que trabajan con absoluta independencia y honestidad, a pesar de los escasos apoyos que recibe de las autoridades competentes.

            La falta de independencia radica en dos cuestiones: El Gobierno no pone a disposición de los juzgados los medios imprescindibles para que la Justicia sea rápida y eficaz; y ciertos políticos están siempre intentando influir en los órganos de decisión de los jueces para que les favorezca en sus estrategias políticas. ¡Indecente!

Julio García-Casarrubios Sainz

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