Destruir es fácil

            Una gran obra tarda muchos años en levantarse. El proyecto, la construcción y hacer frente a las dificultades que vayan surgiendo cuestan mucho trabajo y mucho tiempo. Pero destruirlo es muy fácil. Basta una maquinaria demoledora y se derriba en un breve espacio de tiempo. Todo se viene abajo como un castillo de naipes.

            La construcción de la Unión Europea, el ambicioso proyecto de hacer una Europa de los Pueblos, ha costado y seguía costando grandes esfuerzos, y salvar muchos obstáculos. Pero llegó el neoliberalismo, invadió Europa, y como una magnífica máquina demoledora se está sometiendo a un derribo perfectamente controlado.

Julio García-Casarrubios Sainz

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