sábado, 18 de febrero de 2017

C O N G R E S O S


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Apuntes del siglo XX…. y XXI
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Los congresos sirven para muy poco. O dicho de otra manera: no sirven para lo que deberían servir; no sirven para lo que están diseñados, para lo que se establecieron. Se han transformado en auténticos mítines; se han transformado en actos propagandísticos, actos para reafirmar, en olor de multitud, el propio aparato. Es pues un gasto, un enorme gasto, que pagamos entre todos para que saquen pecho. Por cierto hemos sabido que a Ciudadanos, su Asamblea Nacional le ha costado unos 240.000 euros, a Podemos, su Vistalegre II, le ha costado algo más de 200.000; y que el Partido Popular, según la periodista que ha elaborado el informe, se ha negado a proporcionar los datos. Esa no es la transparencia de la que presumen.

Un congreso es, debe ser, un órgano que someta a sus bases su actuación política, que rinda cuentas; un examen de conciencia en voz alta; un propósito de la enmienda presentando nuevas propuestas y sometiéndolas a su aprobación. Pero no; no ha sido así. Todos, unos más que otros, han caído en las inercias de siempre; en las inercias de la caspa.

Ciudadanos se limitó a reafirmar la autoridad de su jefe, y a presumir, -aunque no sea así-, de que los cambios que se están experimentando en el PP se les debe a ellos. ¡Que risa! Está bien que ellos se lo crean, pero el PP no va a cambiar. Todos tan contentos. Aunque para ese viaje no hacían falta las alforjas, para eso 240.000 euros es demasiado capricho.

Nos vamos a Vistalegre II. Hombre un poquito más de democracia, sí; un poquito más de propuestas, sí; un poquito más de votaciones, sí. Pero nada más. Llegaron al poder para cambiar la política de los viejos partidos, y cuando han llegado al poder han caído en las mismas inercias. Lucha por el poder absoluto, y lucha para erigirse en los líderes de la oposición a la derecha. Así no se unen las izquierdas.

Lo del PP, ya es de espectáculo esperpéntico. Es la teatralidad en su grado máximo. Elevar a su jefe a los altares. Aunque no diga nada, todos en pie aplaudiendo. Decir que no cambian nada, ni personas ni políticas, porque lo que hay ha dado muy buenos resultados. La corrupción, la pobreza, la precariedad, la desigualdad, es cosa de otros; eso no va con ellos. Propuestas para corregir errores, ninguna, ¿Para qué? Si todo ha ido muy bien. Un mitin perfecto, del que no sabemos su coste.

Y al congreso del PSOE le faltan cuatro meses. A ver si la Sra. Susana se decide, y decide lo que tienen que hacer los demás. Eso en el próximo capítulo.

Julio García-Casarrubios Sainz
http://juliocasarrubios.blogspot.com





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