miércoles, 20 de julio de 2016



Una travesura


            En un referéndum ridículo, para el que no había necesidad ni urgencia, un gran número de votantes se ha permitido una rabieta contra Bruselas y el Continente, sin apenas pararse a pensar, y confiando en que otros serían más sensatos que ellos y les impedirían consumar lo que en el fondo no deseaban.

            “Voy a votar a Podemos o a Falange para darles en las narices a los demás y a sabiendas de que no van a gobernar. Si tuvieran alguna posibilidad ni loco los votaría”. Lo malo de estas travesuras es que a veces no quedan suficientes “otros”. (Javier Marías)


Julio García-Casarrubios Sainz


No hay comentarios:

Publicar un comentario