domingo, 22 de mayo de 2016

OTRA VEZ DE CAMPAÑA (2)


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Apuntes del siglo XX…. y XXI
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Seguimos. Nos habíamos quedado en ideología y actitud del PSOE. El PSOE actual debe pensar que cuando ha sido fiel a la socialdemocracia ha conseguido sobrepasar los once millones de votos. Lo que tiene que hacer ahora es olvidarse de viajes al centro, y dejar bien sentado que acercarse al PP es imposible, -sería suicida-. Sería renunciar a su ideología y a la actitud que debe distinguir a un socialista. No hay que hablar del PP. Tampoco debe escuchar los cantos de sirena que vienen de una izquierda que no piensa en los problemas que acucian a la clase media y trabajadora; solo piensa en recolocarse en el tablero político actual.

Cuando el PSOE ha sido fiel a la socialdemocracia, ha conseguido cambiar la estructura económica, fiscal y social de España; ha logrado influir en el ámbito internacional para forjar una Europa de los Pueblos basada en la solidaridad y la cohesión; ha hecho que la Sanidad y la Educación sean derechos universales; ha creado la Dependencia, como tercer fundamento del Estado del Bienestar; ha avanzado en igualdad de tal forma que ha sido referencia en toda Europa.

Pero cuando han fallado esos principios, cuando sus políticas, por pragmatismo o por error, se han inclinado hacia el liberalismo predominante, ha perdido el horizonte, ha iniciado la sangría de votos, ha perdido su espacio político y social. Cuando el PP por la derecha, y Podemos por la izquierda quieren emparedarlo, no tiene otra salida que sacar el cuello con un mensaje socialdemócrata claro y contundente. Si basa su estrategia en posicionarse respecto al PP y a Podemos, se lo comerán; caerá en el “shadow cabinet anglosajón” y quedará fuera de juego.

El PSOE solo puede pensar en rearmarse ideológicamente, y en diseñar una estrategia de actitudes ejemplares. Un socialista no lo es solo por ideología, lo es también por una actitud ejemplar. El PSOE ha perdido más de cinco millones de votos por faltar a esos dos principios: ideología y actitud. El PSOE no es consciente de que ha tenido, y tiene, un electorado muy exigente. Faltan cuatro semanas de campaña, y el PSOE está obligado a decir fuerte y claro, lo que va a hacer sobre la corrupción, los impuestos, el empleo, la desigualdad, política europea, el Senado, la reforma electoral y las autonomías. Seguiremos. Hasta la semana que viene.


Julio García-Casarrubios Sainz
http://juliocasarrubios.blogspot.com





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