jueves, 7 de abril de 2016



Piel escurridiza


            La entrevista televisiva hecha a Rajoy merece todo un análisis, más que político, sicológico. Mariano Rajoy una vez más muestra el perfil de un personaje único. A unos les habrá gustado, y a otros un poco menos, pero una cosa es indiscutible: tiene muchas tablas; es un buen parlamentario y un buen contertulio; lo sabe manejar muy bien. Es un experto en escurrirse para hacer un regate y salvarse de la pregunta.

            El mérito mayor es del entrevistador. Chapeau. Y mira que es difícil entrevistar a una persona que mide 1,90 metros, y que al preguntarle ¿a qué se debe su alta estatura?, el entrevistado le contesta: ¿Pero qué dice Vd.? si yo mido 1,50 metros. Lo normal es que el entrevistador se sienta incómodo. Pensará: ¡Se está riendo de mí!


Julio García-Casarrubios Sainz



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