YA HAY CANDIDATO

_____________________________________________________________________

Apuntes del siglo XX…. y XXI

_____________________________________________________________________

Han tenido que pasar 44 días desde que se celebraron las elecciones, para que el Rey Felipe VI, haya podido proponer al Congreso de los Diputados, un candidato a la presidencia del Gobierno de España. Las negativas de Rajoy a la investidura, y mantenerse de candidato constituye toda una anomalía institucional, inaudita. “Y ahora a esperar que el segundo candidato fracase en su intento porque lo tiene muy difícil”. “Siempre a esperar”. Es el inmovilismo en su estado puro. “A ver si fracasan los demás y así me lo dan hecho, o por lo menos me beneficio”, (palabra de Rajoy).

El reto que afronta Pedro Sánchez es de extrema dificultad, pero reconozcamos al menos que ha tenido la valentía y la responsabilidad de dar el paso. (Aunque a algunos, solo pensar en la posibilidad de que lo consiga les ha puesto muy nerviosos). Son muchas las combinaciones que se barajan estos días. Opinar hoy sobre cuál es la más conveniente, o la que más posibilidades tiene de prosperar, es un tanto aventurado. Sin embargo voy a cometer la temeridad opinar sobre dos de ellas. La que más me gusta y/o la que considero más conveniente para todos.

Desde mi posición firme de socialdemócrata, me gustaría un pacto de gobierno entre todas las fuerzas de izquierda que hayan alcanzado representación en las Cortes. Pero le veo algunos inconvenientes difíciles de superar. Hay por ahí algunos partidos de izquierdas que en vez de estar centrados en lo que debían, que es reclamar más justicia social, están distraídos en cuestiones separatistas. Y por otra parte Podemos, los veo un tanto desconcertados, en su obsesión de arrebatarle el espacio político al PSOE; necesitan todavía un hervor. La única posición sólida es la de Alberto Garzón.

Me gusta menos, desde un punto de vista puramente ideológico, pero la veo más ventajosa para lo que llaman el interés general; y que toma fuerza en estos primeros compases. Se trata de un gobierno presidido por Pedro Sánchez, con el apoyo de Ciudadanos y la abstención del Partido Popular. Pedro Sánchez reafirmaría su liderazgo socialdemócrata, que falta hace; Ciudadanos tomaría responsabilidades de gobierno que le harían afianzarse más en la realidad política; y lo mejor: supondría una salida más que honrosa para el PP, que necesita una refundación total. Es la mejor senda para poner en marcha las grandes reformas que necesita el país.

Julio García-Casarrubios Sainz

http://juliocasarrubios.blogspot.com