jueves, 28 de enero de 2016

DECLINAR


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Apuntes del siglo XX…. y XXI
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Según la RAE: “rechazar cortésmente una invitación”. Mariano Rajoy ha declinado. Función que desempaña como nadie. Primero declina, después declina, y a esperar declinando de sus funciones. Lo hace a la perfección. Lo tiene muy ensayado porque es lo que siempre ha hecho. Lo malo es que cuando se trata de funciones de un presidente, rehusar de ellas afecta, y muy negativamente, a sus gobernados. Y en este caso de cortés no tiene nada, porque pone en un aprieto al Rey. Está utilizando torticeramente, para sus intereses, la Jefatura del Estado. Veremos.

Pero vamos a dejar a un lado a Rajoy, y pongamos en valor la decisión del Sr. Iglesias. Tiene la poca cortesía de anunciar una propuesta de gobierno, con él de vicepresidente, sin haber hablado previamente con Pedro Sánchez. El que nunca entraría en el reparto de sillones. ¡Pues anda si llega a desear sillones! Está claro que los dos, Rajoy e Iglesias, trabajan denodadamente para que El PSOE fracase, y haya elecciones nuevamente. Lo contrario que han dicho las urnas, pero ellos si quieren, y ya están haciendo campaña. Lo que están haciendo es pura campaña.

Esto significa, lo de siempre. No hay nada nuevo. Todos contra Pedro Sánchez. Por tanto su posicionamiento no es nada fácil. Ahora bien: un buen jugador de ajedrez sabe elegir entre cinco mil posibilidades, la única que conduce a la derrota de sus adversarios. Tiene que tener la inteligencia, frialdad y serenidad para salir del zugzwang en el que lo han colocado. Con la ayuda de los suyos, claro.

Para un político, la jugada debe empezar por ser él quien tome la iniciativa; que no se le adelante ningún filibustero. Tiene que poner encima de la mesa las medidas, claras y contundentes, para acabar con la corrupción; para acabar con los paraísos fiscales; para acabar con todas las políticas que nos han llevado a ser el país en el que más ha crecido al desigualdad social; una reforma fiscal justa que no favorezca a los más poderosos; una reforma constitucional, y unas reglas para jugar en Europa.

Si lo aceptan, quien lo acepte, a formar gobierno; y si no lo aceptan, a las urnas. Con un programa así lo más probable es que logre formar gobierno, y si no lo logra nunca aparecerá como perdedor, aparecerá con la dignidad de un socialdemócrata.


Julio García-Casarrubios Sainz
http://juliocasarrubios.blogspot.com



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