UNA SEMANA DESPUÉS

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Apuntes del siglo XX…. y XXI

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El resultado de las urnas tiene mucho de convulsión, de catarsis. Una convulsión, -no violenta- que ha removido todo el panorama político que habíamos conocido desde la Transición. Y tiene mucho de catarsis porque se presenta como protesta, como medicina curativa, como búsqueda de enmiendas. La sociedad civil ha dicho que era imprescindible un cambio porque la política estaba en crisis, estaba enferma.

La convulsión y la catarsis no son malas. Eran necesarias. Son algo positivo que los demócratas debemos recibir con optimismo esperanzador. Nos ha llegado un aire fresco, renovador. Es la botella de oxígeno que el enfermo necesitaba. Esto es positivo. ¿Encontraremos el equipo médico capaz de curarlo? Tengo la impresión de que algunos no están haciendo una lectura adecuada a lo que han dicho las urnas.

Es pronto para enjuiciar la actitud de unos y de otros. Estamos ante la etapa lógica de tira y afloja, una etapa de posicionamientos, que hace cambiar la percepción por momentos. Lo importante ahora es convencernos de que esto no es el caos, no es la inestabilidad; es lo habitual en todas las democracias avanzadas. El bipartidismo mal entendido, y las mayorías absolutas mal administradas, nos han situado en la antesala del absolutismo, en el origen de nuestros males, y ahora toca corregir.

Rajoy ha gobernado en contra de todos, y ahora tiene que buscar apoyos; mal lo tiene. A los emergentes los veo muy perdidos; dicen una cosa y la contraria en menos de 24 horas, necesitan tiempo para aclararse y para que los demás veamos por donde van. Veo más centrado a Pedro Sánchez: le reconoce a Rajoy, el derecho y la responsabilidad de formar gobierno, pero al mismo tiempo le dice, alto y claro, que no le dará su apoyo de ninguna de las maneras. Ahora bien: “espero que no lo desbaraten con luchas internas; sería letal”. La única lectura, que se puede, y se debe sacar de las urnas es que el PSOE tiene la tarea endemoniada de erigirse en la alternativa del cambio, y solo puede hacerlo enganchándose a la corriente predominante en las redes sociales de: “Todos con Pedro”. Salvarían al PSOE y, lo más importante: le darían a España lo que necesita, lo que han pedido las urnas.

Julio García-Casarrubios Sainz

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