Una indecente degradación
La desigualdad y la corrupción son los dos problemas que
más daño han causado. Pero no podemos olvidar la degradación política a la que
hemos llegado. Seguro que este tercer problema tiene una tremenda incidencia en
los otros dos. La desigualdad y la corrupción tienen en buena parte su origen
en la degradación política.
La degradación política ha llegado a un extremo insoportable.
Hemos llegado montar un espectáculo de escándalo porque se denuncia la
indecencia. Resulta que es mucho más grave denunciar la indecencia, que la indecencia
misma. “El que comete la indecencia es la víctima, y el que la denuncia el agresor”.
Es tan grave denunciar la indecencia que quien la denuncia puede ser acusado,
alegremente, de ruin, mezquino, deleznable, miserable, macarra, débil, payaso,
y no pasa nada. “Eso se lo tiene merecido por denunciar una indecencia”. O ¿no
es una indecencia que un presidente de gobierno mande a un presunto delincuente
encarcelado el mensaje: “ Luis, aguanta, se fuerte, hacemos lo que podemos”
Julio García-Casarrubios Sainz
http://juliocasarrubios.blogspot.com
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