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Apuntes del siglo XX….
y XXI
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Yo diría, más que algo. Estamos inmersos en un
cambio que no podía esperar más. Un cambio que debe producirse ya, -mañana será
tarde- con generaciones nuevas, no por edad, sino por nuevas políticas. Se está
poniendo a prueba, quienes pueden ser los protagonistas, quienes serán, quienes
son capaces de adaptarse a los nuevos tiempos, a las nuevas políticas. Es muy
importante ir devolviendo al banquillo a quienes no están a la altura de los
tiempos nuevos.
Quizá el debate del pasado lunes día 30, por
internet, sea el punto de partida de una nueva etapa. De momento ya vimos un
atril vacío. Mariano Rajoy no quiso ocuparlo. Con esa actitud está diciendo a
gritos que no está en esa movida por el cambio; por edad, -que eso es lo de
menos-, por pertenecer a una generación ya trasnochada, por políticas que se
han revelado nefastas, y sobre todo por maniobras plagadas de corrupción, ese
atril tenía que estar vacío. Se ha excluido él solito.
¿Significa que acertó? No. Todo contrario. Con no ir
escenifica la primera prueba de que es el punto discordante en esta etapa de
cambio. Es una pieza que sobra, que no encaja en el nuevo motor. Ya no caben en
la política actual, en la política del cambio, líderes que por razones de
conveniencia electoral abandonan el primer deber de un dirigente, que no es
otro que el de rendir cuentas, explicar posiciones, y, en definitiva, dar la
cara. Si gana o pierde puntos, traducidos en votos, con ir o con no ir, no
puede ser la excusa de faltar a un debate, y a la misma hora conceder una
entrevista, él solo, en otra cadena. No es tolerable en democracia.
Pedro Sánchez se transformó así en la diana de los
emergentes. Claro, había desaparecido la que debía ser la diana de todos, por
sus fracasos, y por su endémica corrupción. Pero aún así, el debate mostró dos
cosas interesantes: que hacen falta nuevas generaciones para llevar a cabo los
cambios urgentes e inaplazables, y que, salvo roces dialécticos lógicos, la
socialdemocracia, santo y seña del PSOE, se erigió como la protagonista del
cambio, sobresalió por encima de todo y de todos. Todos, iban coincidiendo en
las mismas propuestas de Pedro Sánchez.
Julio
García-Casarrubios Sainz
http://juliocasarrubios.blogspot.com
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