Sr. Cañizares:
Acabo
de oír sus declaraciones respecto al discurso de investidura del García-Page.
¡Tela marinera! En principio pensé que yo estaba confundido y que Vd. no se
estaba refiriendo al discurso de García-Page. Pero, sí. No estaba confundido.
Creo que el confundido es Vd. Llevaba esas declaraciones escritas o pensadas
antes de oír el discurso, y sin encomendarse ni a Dios ni al Diablo las soltó.
Es
Vd. muy libre de pensar como quiera. No se lo voy a recriminar. Afortunadamente
tenemos libertad de expresión. El problema es que algunos no la saben
administrar. Yo invito desde esta humilde tribuna, a quien quiera, tomarse la
molestia, de leer el discurso de García-Page; lea declaraciones del Sr.
Cañizares, y compare.
Y a
Vd. le invito a que me diga una sola frase de García-Page en la que se detecte
“soberbia, falta de humildad, revanchismo, falta de talante, o dónde propone
una ley mordaza”. ¿No será que teme acciones contra quienes tienen la costumbre
de calumniar y difamar? ¿Va a ser esa su estrategia durante toda la
legislatura?
Julio García-Casarrubios Sainz
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