miércoles, 29 de julio de 2015

Guerra de símbolos

Se critica y con razón, el hecho de que Artur Mas, quiera tapar los problemas de corrupción, así como sus fracasos políticos, económicos y sociales, recurriendo al independentismo. Echa mano de un sentimiento histórico latente en un sector de la sociedad catalana, para sobrevivir políticamente. En lugar de dar un paso atrás como consecuencia de no haber sabido salir airoso de los problemas que tiene la sociedad, apela a remover sentimientos soberanistas, en el momento menos oportuno.

Es verdad. Pero llegan los nuevos, aquellos a los que la sociedad los encumbra con la esperanza de que sean ellos los que piloten la solución que reclama la sociedad, y siguen un camino similar: remover los sentimientos de república o monarquía. Es verdad que el arranque luchando contra los desahucios y otras medidas sociales tienen muy buena pinta. Ese es el camino; ese es el mandato que han recibido. Y cuando se hayan logrado, o por lo menos estén bien encaminados, esos objetivos, que abran el debate de república o monarquía. Ahora no parece el momento.

Julio García-Casarrubios Sainz
                                                              http://juliocasarrubios.blogspot.com




No hay comentarios:

Publicar un comentario