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Apuntes del Siglo
XX….y XXI
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Soy, -he
sido, perdón-, un simple secretario de “Estudios e Ideas” en el Partido
Socialista de Valdepeñas. Me he dedicado a organizar el “Centro de Estudio y
Participación” planteando debates siempre con libertad y tolerancia; o al menos
así lo he intentado. Me ha dolido dejarlo porque me entusiasma, me apasiona, la
historia de España del siglo XX. Siempre me ha gustado esta actividad porque me
produce enorme placer hablar con libertad. Tuve que esperar a los casi cuarenta
años para poder leer en clase el poema: “Las abarcas desiertas”. (Es una
muestra).
La
Ejecutiva Local del PSOE de Valdepeñas, hoy dimitida, ha gozado y gozará, de un
prestigio, desde mi opinión, que nadie pone en duda. Prestigio que no viene
dado por vales del chocolate. Es un prestigio ganado por su liderazgo, por sus
actividades, por su limpieza y por su entrega a los afiliados. No son palabras
vacías, que suenan muy bien. No. Son realidades tangibles, que se han podido
constatar día tras día, y que alguien, algunos, no han sabido, o no han
querido, calibrar.
No se ha
calibrado bien. La Ejecutiva, dimitida, con Felipe Rodríguez al frente, no ha
perdido nunca una votación, ¡nunca!. Y claro, alguien teme, con fundamento, que
en unas hipotéticas primarias ganaría la candidatura propuesta por esa Ejecutiva.
Solución: no dejarles votar, ¡fuera primarias!. “Me produce escalofrío, carne
de gallina”. Quizá porque yo valore la libertad desde otra perspectiva. Cuando
Felipe nos reunió, antes de la rueda de prensa para comentar algún detalle, ví
a hombres llorar. A los afiliados de Valdepeñas, se les ha negado el ADN de los
socialistas, y de lo que estamos muy orgullosos porque nos distingue de los
demás: “las primarias”.
Y que
nadie manipule la realidad, por favor. No es problema de plazos; más bien
parece un problema de libertades. Alguien no quiere que haya otro candidato que
el muñido, quizá, desde cierto sector. El circo que puede montar el PP, no lo
provoca quien defiende su dignidad. El culpable de ese circo es quien ha hecho
lo mismo que criticamos al Partido Popular: “elegir a los candidatos a dedo”.
No mientan por favor. Borren de su argumentario los aplausos; borren los
falsos, falaces e hipócritas elogios. La dignidad no necesita alabanceros;
descuella por sí sola. ¡Queríamos para
Valdepeñas -así lo interpreto yo- lo mismo que para los demás! Nada más.
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