miércoles, 22 de marzo de 2017

LA HORA DE LA VERDAD


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Apuntes del siglo XX…. y XXI
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Cuando terminaba de escribir el artículo de la semana pasada no conocía la noticia de que Susana Díaz, por fin ya había decidido presentarse como candidata a la Secretaría General del PSOE. Aunque todo el mundo lo daba por hecho, yo no lo tenía tan claro, y sigo sin tenerlo. Pero ha sido así, y esa es la realidad que ahora tenemos encima de la mesa: tres candidatos, y la ocasión de demostrar que el partido tiene la madurez suficiente para afrontar esa nueva realidad.

No es fácil dejarse atrás los errores que se han cometido, los enfrentamientos entre Pedro y Susana. Va a ser muy difícil para Susana dejar en el olvido la pésima gestión que puso en marcha para cargarse a Pedro. El efecto ha sido el contrario: lo han relanzado. Pero empiezo a pensar que seguir insistiendo en estas consideraciones es una inutilidad. Ahora la realidad que tenemos es que los tres son posibles candidatos, y por tanto los tres tienen todo el derecho a explicarse y a ser escuchados. Eso es lo que tenemos.

A mí, personalmente me hubiesen gustado más, candidatos con el perfil de Mayor Zaragoza, Manuel Marín, o Ángel Gabilondo, por citar algún ejemplo. Pero con su ayuda, -que agradeceremos-, y los útiles disponibles, el PSOE está obligado a iniciar el camino de la recuperación, de atraerse a los desafectados, y de hacer frente a los problemas que aquejan al partido y a los españoles. Es una oportunidad que no se puede desaprovechar. O se aprovecha, o se hunde para mucho tiempo.

Desde esta humilde tribuna vengo defendiendo que la socialdemocracia es “ideología y actitud”. Ahora ha llegado el momento de hacerlo visible. La situación de España es lo suficientemente grave como para andarse con bagatelas. En cuanto a la ideología, el marco está muy bien definido: “la socialdemocracia”. Por supuesto, con todos los matices y todas las adaptaciones que exigen los desafíos actuales, y a ellos me pienso referir en próximas columnas. Pero no es menos importante la actitud.

Que cada uno defienda y confronte sus posicionamientos, con toda claridad, sin tapujos, ni medias tintas, ni discursos vacios y grandilocuentes; que gane el que obtenga el apoyo mayoritario de los militantes; repito y repetiré, sin presiones ni sucias manipulaciones; todos con las mismas condiciones y apoyos de gestora y aparato; y que cuando se conozca el ganador, todos a una a su lado. Vamos a ver si de una vez por todas se pone en marcha un proceso de primarias auténtico, no como ha sucedido en el pasado; vamos a ver si el que gana no es víctima de palos en las ruedas hasta cargárselo, que también ha sido demasiado frecuente. Veremos.

Julio García-Casarrubios Sainz


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