Reto al Estado.
Los
partidarios del independentismo catalán han decidido tomar el riesgo de jugar
con fuego. Lanzar un órdago al Estado, además de correr el riesgo de caer en
una situación delictiva, es políticamente una provocación de consecuencias
imprevisibles.
Es
verdad, que el Gobierno de España, y más concretamente el Partido Popular ha
cometido, por acción y por omisión, graves errores, que no han favorecido este
alocado proceso. Pero de ahí, a considerarse las víctimas, y desafiar el Estado
de Derecho, hay un largo recorrido. Los partidarios del independentismo tienen
vías para reclamar lo que consideren oportuno, sin incurrir en el grave delito
de la desobediencia civil.
Julio
García-Casarrubios Sainz
http://juliocasarrubios.blogspot.com
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