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Apuntes
del siglo XX…. y XXI
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Hasta
donde alcanzan mis conocimientos, el liberalismo político está basado, entre
otras cuestiones, en bajos impuestos, no al intervencionismo, un Estado
pequeño, apoyo a la iniciativa privada, y la excelencia en la Educación. Bueno.
Es discutible, pero totalmente respetable. A mí, por convencimiento me gusta
más el progresismo de la socialdemocracia; pero no me importa debatirlo; y
añado más: partiendo del principio de que, no todo es blanco, ni todo negro, ni que todo es bueno, o todo es malo, es
posible que compartiera algunos aspectos del liberalismo conservador.
La
cuestión actual no es esa. La cuestión es que algunos han prostituido sus
propias ideologías. José María Aznar introdujo medidas liberales; era lógico,
era de esperar; había ganado las elecciones. El problema es que amparado en el
liberalismo hizo cosas que de liberales tienen lo que yo de obispo. Es como el
liberalismo de Esperanza Aguirre, que aborrece las subvenciones llamándolas
mamandurrias, pero su marido -según la prensa- ha recibido hasta 19 millones en
subvenciones.
Aznar
“salvó España de la ruina que heredó” gracias al concepto liberal de bajar los
impuestos y la no intervención del Estado. Sí. Eso es ser liberal, sí; pero eso
no es lo que hizo. Bajó los impuestos sobre la renta del trabajo, mucho a los
que ganaban más, y muy poco a los que menos ganaban. ¡Qué listo! Siempre fue un
hombre muy listo para los negocios. Bajó los impuestos como buen liberal.
Falso. Subió todos los impuestos indirectos, que son los injustos, y puso en
marcha otros nuevos, hasta conseguir que la presión fiscal subiera en España un
considerable porcentaje.
Igual
que los impuestos todo lo demás. El liberalismo es todo lo contrario al
intervencionismo. Y ¿ha habido alguien que haya intervenido más? Se
intervinieron los medios de comunicación, se intervino en el funcionamiento de
la Justicia, se intervino en la banca. No se liberó la economía, se vendieron
las grandes empresas públicas a los amiguetes para que luego funcionaran las
puertas giratorias.
Esperemos
que a lo largo del año 2017 se forje una socialdemocracia auténtica, en
ideología y actitud, capaz de desmontar las falacias; que no hagan lo que los
liberales han hecho con el liberalismo. Lo veremos.
Julio García-Casarrubios Sainz
http://juliocasarrubios.blogspot.com
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