Sorpresa o
decepción
La
sociedad norteamericana ha puesto su confianza en un hombre, que además de ser
multimillonario, -eso no es malo- ha dado muestras de lo más bajo del ser
humano: ha enaltecido el racismo como defensor de la limpieza étnica; se ha
mostrado un hombre defensor de la misoginia en toda la extensión de la palabra;
un líder que su programa lo basa en el nacionalismo más excluyente; un hombre
anclado en posicionamientos muy alejados del estado del bienestar; un aspirante
a acabar con el Estado Islámico en un día, con un bombazo; y lo peor, -para
mí-, que sea es capaz de mofarse de un discapacitado en público.
Julio
García-Casarrubios Sainz
No hay comentarios:
Publicar un comentario