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Apuntes
del siglo XX…. y XXI
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Resuelto
el problema. Soria renuncia a su nuevo puesto de director ejecutivo del Banco
Mundial, con un sueldo de 19.000 euros mensuales, libres de impuestos. ¡Qué
pena! Pobrecito. Pero así, y todo, no pueden esquivar las explicaciones por
haber intentado, mediante mentiras, colarnos la milonga. Hay que reconocerles,
que en estrategia se merecen un sobresaliente. Si con lo que nos han traído,
todavía tienen casi ocho millones de seguidores, algo está pasando que no acertamos
a considerar. ¿Y los nuevos? Solo han traído decepción. Pero hablemos del PSOE.
No
dejo de ver en las redes, en lo poco que las visito, mensajes de: “es un
orgullo ser del PSOE” “Todos con Pedro” “Los avances sociales se le deben al
PSOE”. Mucho en esa línea. Y yo lo registro como mío; estoy muy de acuerdo; es
una innegable realidad. Pero también es una realidad que no todo han sido
aciertos. El PSOE ha cometido errores, tanto en sus principios ideológicos como
estéticos. Ocultarlos es la mayor de las equivocaciones, es engañarse a sí
mismo.
Si
queremos hacer un análisis serio y honesto de la situación actual, no podemos
esconder los errores. Es verdad que el PSOE ha aportado lo más decisivo al
desarrollo social de España; es vedad que comparto esos mensajes llenos de
vitalidad y de ilusión; es verdad que me siento orgulloso de ser del PSOE. Pero
a continuación pienso: ¡Ojo! Me digo a mí mismo: “Que yo no defiendo al PSOE
como organización política, ni a sus líderes como organizadores y responsables
de este partido. Yo lo que defiendo con uñas y dientes es una idea, una forma
de pensar, una actitud, una forma de entender la convivencia y el desarrollo
social”. Se llama SOCIALDEMOCRACIA.
Eso
es lo que yo defiendo. La socialdemocracia es el principio; el PSOE es la
organización que tiene la responsabilidad de llevarla a cabo con todas sus
consecuencias. ¿Y lo hace? ¿Está cumpliendo ese mandato? A veces sí lo ha
hecho, pero otras veces no. Si los votantes del PSOE introducen su papeleta, lo
hacen porque son socialistas. ¿Por qué entonces hemos dejado en la cuneta en
torno a cinco millones de seguidores? Esa es la gran pregunta que debe hacerse
el PSOE, y contestarla con la mayor honestidad intelectual y moral exigible.
Julio García-Casarrubios Sainz
http://juliocasarrubios.blogspot.com
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