Un esperpento

            Cuando la mentira llega a su máxima expresión, cuando la mentira se convierte en la estrategia habitual, cuando la mentira llega a ser una falta de respeto, pasa a ser sencilla y llanamente un espectáculo esperpéntico.

            Rajoy llamando mentirosa a una periodista que cumple con su misión en una rueda de prensa; una periodista que cazó en una mentira al mismísimo presidente en funciones. No se le ocurre otra salida que dejarla a ella por mentirosa. En ese momento Rajoy olvidó que existen las hemerotecas, con sus vídeos correspondientes. Ahora como caballero, que se le supone, le debería pedir perdón.

Julio García-Casarrubios Sainz

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