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Apuntes
del siglo XX…. y XXI
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Nunca
es tarde si la dicha es buena. Por fin parecen convencidos de que el Gobierno,
porque esté en funciones, no puede ir a Europa con una posición que solo
comparte el PP. Veremos en qué termina esto. Porque ahora hay que corregir la
posición que ya adelantó Rajoy en la Comisión Europea. Su primera intención, y
así dejó constancia, fue aliarse con el Partido Popular europeo sin someterse
al control de las Cortes españolas. ¡Claro! Acostumbrados al rodillo de la
mayoría absoluta.
Es
cierto que un Gobierno en funciones tiene limitadas sus competencias. Pero eso
no puede ser un pretexto para no hacer frente a obligaciones que le resulten
incómodas. Eso se llama déficit democrático; eso es sencilla, y llanamente, no
cumplir con su obligación de someterse al control de la soberanía popular. Las
limitaciones están perfectamente determinadas en el reglamento de las Cortes, y
si mi información no falla entre esas limitaciones no figura la de rendir
cuentas en sede parlamentaria.
Mariano
Rajoy no quiere ir a la Cortes a explicar su posición respecto a los refugiados
en Europa, por no pasar el mal rato de verse una vez más, solo contra todos.
Durante la legislatura pasada no le importaba porque al final de la exposición
se celebraba la votación y con su mayoría absoluta se aprobaba lo que él
proponía, sin importarle que los demás tuvieran otro posicionamiento. Eso es lo
que al Partido de Rajoy le gusta; eso es lo que ellos llaman gobiernos serios y
estables. Ahora hay que pactar las resoluciones antes de llevarlas al Congreso,
afortunadamente.
Es
más: siguiendo las palabras que tanto gustan a Rajoy, lo serio, lo razonable,
no es llevar a la Comisión Europea algo que comprometa el futuro de España,
porque a un 35 % de la Cámara le parezca bien. No se puede obviar que lo que
pretenden los gobiernos seguidores de Merkel, además de ser una vergüenza
moral, ya les han dicho en Naciones Unidas que es ilegal y que va en contra de
los derechos humanos a los que Europa también está comprometida. Porque si
pasado un tiempo España tuviera que hacer frente a sanciones, ¿quién las iba a
pagar? De todas formas, veremos en qué acaba este complejo e indecente asunto.
Julio García-Casarrubios Sainz
http://juliocasarrubios.blogspot.com
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